IDIOTA

Acabo de ver a una persona preciosa, de esas que no debes dejar pasar en la vida.

Pero, me pidió un referencia y se fue.

La vida está llena de este tipo de situaciones, de días en los que deseaste no haber nacido, de noches en las que no te apetece estar solo.

Si en cada fracaso encontrara el conocimiento para dar un paso más en la madurez, yo ya sería maduro del todo.

Y ahora yo reposo solo, perdido entre tanta oscuridad maldita, intentando no soñar con una mañana en la que me levante solo, con lágrimas en la cara recordando que esa noche soñé con que era feliz en los brazos de algún idiota.

Palidecer no es malo, no es malo si es de una forma controlada.

Sentir no es lo peor, lo que realmente me aterra es ver como me humillan y yo no puedo hacer nada por cambiarlo.

Fundamento mi vida en el sueño de un abrazo roto y así me va, con ganas de pegarme un tiro un día y al siguiente deseando que nadie me ignore y sepan valorar mis grandes hazañas.

Transformando mis logros en basura y mi basura en comidilla de la que hablar con las alcahuetas que me tocaron por compañeras de vida, sintiendo que doy la vida por un gramo de mi heroína, esa que se pasea día a día delante de mi y me apaga la existencia poco a poco, haciéndome sentir cada vez más una porquería que nadie quiere y que pronto se tendrá que ir de este puto mundo.

Y las mentiras, falacias y demás improperios cada vez me hacen más daño, cada vez se clavan más en mi corazón, si, ese que clama venganza.

Pero ha llegado el momento, y esta vez, no habrá tregua ni se podrá alzar la bandera de la rendición.